El dulce de calabaza con piloncillo es un postre emblemático del Día de Muertos en México. Su preparación es sencilla, aunque requiere paciencia durante la cocción. El resultado es un manjar caramelizado que captura la esencia de esta festividad tradicional.
Ingredientes:
- 1 calabaza grande (aproximadamente 5 kg), limpia y cortada en trozos
- 2 kg de piloncillo
- 4 tazas de agua
- 1 raja de canela
Preparación:
- Prepare el almíbar: En una olla mediana, combine 2 tazas de agua, la raja de canela y el piloncillo. Caliente a fuego medio, revolviendo ocasionalmente hasta que el piloncillo se disuelva por completo. Reserve esta mezcla.
- Acomode la calabaza: En una olla grande, coloque los trozos de calabaza en capas. La primera capa debe ir con la cáscara hacia abajo, y las siguientes con la cáscara hacia arriba. Esta disposición ayuda a acelerar y uniformizar la cocción.
- Cocine a fuego lento: Vierta el almíbar de piloncillo sobre la calabaza. Tape la olla y cocine a fuego medio durante aproximadamente 2 1/2 horas. La calabaza estará lista cuando esté suave al tacto y haya adquirido un tono caramelizado oscuro.
- Enfríe y sirva: Deje enfriar el dulce de calabaza a temperatura ambiente. Para disfrutar de su mejor sabor, refrigere antes de servir.
Consejos:
- Acompañe este postre con una taza de café negro sin azúcar para resaltar su dulzura natural.
- Si prefiere una textura más suave, puede machacar ligeramente la calabaza una vez cocida.
- Conserve en el refrigerador hasta por una semana en un recipiente hermético.
Este dulce de calabaza con piloncillo no solo es delicioso, sino que también conecta con las tradiciones del Día de Muertos. Su sabor rico y profundo, junto con su apariencia oscura y caramelizada, lo convierten en el acompañamiento perfecto para honrar a nuestros seres queridos en esta fecha tan especial.
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